El odio es tuyo (Néstor Fabián Giménez)

Pensando sobre las violencias sin sentido, me pongo a pensar que puede causar tanta crueldad y trato de imaginar cual seria el motivo para que alguien se vuelva irracional.
Que puede cambiar en un adulto cuando de niño sufrió violencia, que puede influir en su vida, en su carácter, en su actitud ante los demás; Ese niño que fue ayer y hoy es un adulto. A diario la crónica policial nos dice que la violencia se ha desatado y para ello la sociedad pide más violencia.
De ocho años un niño en la calle por pobreza económica o afectiva, ya no importa la razón, el esta ahí, siendo su propio amigo en un mundo hostil, recibiendo violencia, y a veces abusos a cambio de confort.
Por años huyendo de ello y alimentándose de violencia y desamor, muy pocos tienen la capacidad de absorver tanta tensión y transformarla en AMOR. Los desafortunados los enloquecidos con el resentimiento y la falta de amor desatan su violencia un día y ocurren las tragedias sin explicación.
El perdón es sanador , es reparador y no es congraciarse con el victimario el perdón es sanador del dolor de la
Víctima, lo se lo he sentido, cuando perdone a quienes me maltrataron de niño , algunos seres queridos.
La violencia me hizo luchar pero no me hizo atacar .
Recordaba esto y me recordaba niño haya por el 84, cuando por días y días fui encerrado, golpeado, y torturado en la fría nieve de ese año, y pidiendo a Dios en mi inocencia me salve, recordaba los gritos del Sargento Burgos y la voz de mi Madre diciéndole dejenlo preso a mi me tiene podrida. ..esas formas de Educar que usaban los de antes. Las orejas cortadas de tanto levantarme el botón del suelo….en fin algo suave para lo que vendria después…

Allen Río Negro Octubre de 2017

Hoy fui a mi pueblo natal en Río Negro, caminaba recordando mi infancia breve en aquel lugar, infancia de mitad juegos y mitad trabajo de madrugada vendiendo diarios. De pronto un anciano intenta cruzar la calle y trastablilla con el cordón de la vereda y alcanzo a tomarlo de la ropa evitando su caída, que seguro terminaba en una grave herida.
Mire sus ojos y recordé su mirada de verdugo ya apagada por los años, Burgos? Le pregunté y me miró asintiendo ,confundido y sin saber quien yo era.
Lo que es la vida, le digo hace unos treinta años usted me tomaba de la ropa para golpearme y arrastrarme por los pasillos de la comisaría, tan sólo por ser canillita , al que ustedes consideraban vagos y callejeros-
No me dijo nada, es como si ni recordara lo que le decía, atinó a sonreír, yo levanté su bastón y se lo di, sentí pena nomas y me fui diciendo el odio es tuyo viejo yo no puedo sentirlo.